El avión empezó a descender aproximándose a tierra…un dolor agudo en los oídos le obligó a echarse las manos a la cabeza en un intento inútil de parar las agujas que empezaban a perforar los tímpanos…dos golpes de tos no ahuyentaron la mortificación que una vez que empieza parece no tener fin, pero llamaron la atención de un amabilísimo auxiliar de vuelo que preguntó si solo eran los oídos…yes…ok, just a moment… apareció con un vaso con agua hirviendo y dio las instrucciones: beber a sorbitos en lo que aterrizaban para que el vapor del agua se pasara a los oídos y entre tragar y calorcito no doliesen. A él le había funcionado. Le puso unas rodajas de limón. Mano de santo. Ya en tierra, peguntó nuevamente a la pasajera si le había sentado bien. Estupendo, no oigo, pero no tengo dolor. Fantástico remedio. Thank you very much…Ganas tuvo de preguntarle si no tenía otro remedio para ese otro dolor, el que desgarra de tal forma que te deja viviendo anestesiado, just in case…Pero ya tenía en el bolso un libro que le habían recomendado con cariño y que “casualmente” encontró en una de la tiendas del aeropuerto: “La señora de las especias”, de Chitra Banerjee Divakaruni…Acababa de empezar a leerlo y ya se le encogía el estómago con las descripciones de esa vida de entrega y renuncia, de sueños hechos añicos y anhelos todavía posibles…de todo tipo de dolores posibles de describir…agujas, cristales rotos, asfixia, pánico, vértigo, vacíos varios…pero en esas primeras páginas algo la atrapó…esperanza, confianza, justicia…Vida, magia, conocimiento, a pesar de y después de todo…
La Exposición Wildlife en el Natural History Museum mostraba una vez más los ciclos de la vida…supervivencia, belleza, ternura, miedo, huida, caza, instantes capturados tras horas de espera por el cazador de momentos espectaculares…la mirada en primer plano escorzado de un rinoceronte a punto de atacar (Wim van den Heever), la pata robusta y firme de un elefante (Peter Delaney), los cuartos traseros de una jirafa cuya cola señala a otra que se acerca borrosa (David Lloyd), un blanco campo de amapolas (David Maitland), la familia de leopardos encaramados a un tronco sin ramas (Paul Goldstein) como bolas en un árbol de Navidad, la ternura de una cría de chimpancé en los brazos de su madre…http://www.nhm.ac.uk/visit-us/whats-on/temporary-exhibitions/wpy/
Los días transcurrían tranquilos en las calles de Londres. Vacaciones en familia para empezar el año con frío, rebajas y tiquets agotados para la gran exposición de Leonardo Da Vinci en el National Gallery, para el ballet…pero no importaba. Siempre hay salas por recorrer en el British Museum... El año había terminado magníficamente a pesar de las crisis de todo tipo que contaminan el entorno más aséptico. El trabajo a punto y con grandes perspectivas, el ballet de Ángel Corella y su compañía bailando al ritmo de la ELO en Barcelona como colofón a un estupendo espectáculo variado de neoclásico y clásico de tutús de plato, MOMIX celebrando en Madrid su 25 cumpleaños como compañía de danza con los mejores o más representativos momentos de sus distintas obras tan originales y mágicas como bellas y armoniosas…las flores naranjas que salen encogiditas para ir abriéndose hasta transformarse en los volantes de un traje de faralaes, la danza con estructuras que danzan por si solas, el paso a dos con equilibrios de vértigo…Delacroix se dejaba descubrir en la Caixaforum más allá de sus más conocidos cuadros de gran formato cautivando con sus trazos más sueltos y abstractos…Antonia San Juan llevó a Canarias lo mejor de su repertorio y tuvo que ampliar los días de función porque la demanda desbordó las previsiones. Se portó bien y nos dejó más risas que llanto, porque hay que verla en el escenario no solo transfigurar su papel de cómico a trágico y de trágico a cómico, sino sintiendo cómo las entrañas se retuercen pasando de las carcajadas y el dolor de mandíbulas a las lágrimas provocadas por la congoja de un corazón exprimido por la pena, la soledad, la incomprensión…Cultura, ese oxígeno para el cerebro y el alma, en cualquiera de sus esencias para combatir cualquier mal, cualquier pena, porque las tristezas se dividen cuando se comparten como las alegrías se multiplican…vaivenes de tiovivo que te marean, te embriagan y te hacen flotar hasta que te caes del caballito, te magullas, pasas el dolor y los moretones cambian de color, te olvidas y vuelves a subirte a esta atracción de feria que resulta ser la vida…Como decía el incomodador en loquepiensoloescribo.over-blog.es Empezar no es fácil y cuándo empezar tampoco es evidente, pero la frase de la autopista que nos acompañaba en los primeros días del año es clara y concisa: “Empieza hoy”… ¡¡¡Feliz 2012!!!
La Exposición Wildlife en el Natural History Museum mostraba una vez más los ciclos de la vida…supervivencia, belleza, ternura, miedo, huida, caza, instantes capturados tras horas de espera por el cazador de momentos espectaculares…la mirada en primer plano escorzado de un rinoceronte a punto de atacar (Wim van den Heever), la pata robusta y firme de un elefante (Peter Delaney), los cuartos traseros de una jirafa cuya cola señala a otra que se acerca borrosa (David Lloyd), un blanco campo de amapolas (David Maitland), la familia de leopardos encaramados a un tronco sin ramas (Paul Goldstein) como bolas en un árbol de Navidad, la ternura de una cría de chimpancé en los brazos de su madre…http://www.nhm.ac.uk/visit-us/whats-on/temporary-exhibitions/wpy/
Los días transcurrían tranquilos en las calles de Londres. Vacaciones en familia para empezar el año con frío, rebajas y tiquets agotados para la gran exposición de Leonardo Da Vinci en el National Gallery, para el ballet…pero no importaba. Siempre hay salas por recorrer en el British Museum... El año había terminado magníficamente a pesar de las crisis de todo tipo que contaminan el entorno más aséptico. El trabajo a punto y con grandes perspectivas, el ballet de Ángel Corella y su compañía bailando al ritmo de la ELO en Barcelona como colofón a un estupendo espectáculo variado de neoclásico y clásico de tutús de plato, MOMIX celebrando en Madrid su 25 cumpleaños como compañía de danza con los mejores o más representativos momentos de sus distintas obras tan originales y mágicas como bellas y armoniosas…las flores naranjas que salen encogiditas para ir abriéndose hasta transformarse en los volantes de un traje de faralaes, la danza con estructuras que danzan por si solas, el paso a dos con equilibrios de vértigo…Delacroix se dejaba descubrir en la Caixaforum más allá de sus más conocidos cuadros de gran formato cautivando con sus trazos más sueltos y abstractos…Antonia San Juan llevó a Canarias lo mejor de su repertorio y tuvo que ampliar los días de función porque la demanda desbordó las previsiones. Se portó bien y nos dejó más risas que llanto, porque hay que verla en el escenario no solo transfigurar su papel de cómico a trágico y de trágico a cómico, sino sintiendo cómo las entrañas se retuercen pasando de las carcajadas y el dolor de mandíbulas a las lágrimas provocadas por la congoja de un corazón exprimido por la pena, la soledad, la incomprensión…Cultura, ese oxígeno para el cerebro y el alma, en cualquiera de sus esencias para combatir cualquier mal, cualquier pena, porque las tristezas se dividen cuando se comparten como las alegrías se multiplican…vaivenes de tiovivo que te marean, te embriagan y te hacen flotar hasta que te caes del caballito, te magullas, pasas el dolor y los moretones cambian de color, te olvidas y vuelves a subirte a esta atracción de feria que resulta ser la vida…Como decía el incomodador en loquepiensoloescribo.over-blog.es Empezar no es fácil y cuándo empezar tampoco es evidente, pero la frase de la autopista que nos acompañaba en los primeros días del año es clara y concisa: “Empieza hoy”… ¡¡¡Feliz 2012!!!
Sala de Egipto en el British Museum. |
Como siempre amiga, da gusto leerte.
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